Pitayas

Mayo ya está aquí, y para un cronopio 100% tapatío como lo soy yo eso significa que es el tiempo de la pitayas. ¡Cómo me gusta este excelente manjar! Desde el estar escuchando en las calles a los marchantes ofrecerlas casa a casa o ir a las nueva esquinas a ver los cerros tan estratégicamente acomodados de los diferentes colores en que viene la fruta. Hay que aprovechar estas 5-7 semanas en que se puede degustar de esta delicia, ya que en cuanto llueve, se acaba la pitaya.

La pitaya es una fruta de tradición en Guadalajara, este año se organizó el concurso del tragón, en el que le darían 1000 pesos a quien comiera más pitayas en 3 minutos.

Amarillo brillante, hay a quien le apetece más este color ambar, asemejante a un amanecer glorioso.. Quienes buscan este color dicen que al ser un poco amargo es lo que las hace especiales y sus favoritas.

Las mas son de un Rojo Sangre, esta es la pitaya más llamativa y la que más se encuentra, los montones de este color son los más grandes y parecen chorrear sangre. La gente que busca las de este color dicen que por ser se textura más suave y sabor dulce.

Las pitayas Rosa Mexicano, ejemplifican el color tradicional de México, el color del que el equipal es más bonito y, se dice por ahí, del que se pintan las mejillas algunas indígenas. Su sabor es dulce con un ligero toque de amargor, la gente las prefiere dice que ese agridulce el que las hace las mejores.

También están las pitayas blancas, que son un poco más pequeñas en tamaño y su consistencia es la más firme de todas; esto las hace fáciles de pelar y de morder, además de que al no tener color la ropa no corre el peligro de ser manchada y la mancha de la pitaya es de la más difíciles de quitar. Quienes las prefieren dicen que tienen un sabor muy sutil siendo dulce sin empalagar como las demás.

¿mi favorita? Aún no la decido… mejor compro uno docena de cada una, a ver si este año por fin decido la pitaya del color que me gusta mas.