Los aguaceros de mayo.

Mayo, mes interesante en Guadalajara; mes de las pitayas, mes de la madre y también es el mes en que empieza la temporada de “aguas”. Yo pensé que este año sería diferente ya que estábamos a día último y no había habido aun una de las grandes tormentas típicas de Guadalajara. Pero no fue así, el mero día 31 llovió, y lo hizo de la forma que aquí sabe hacerlo.

Me encanta que caigan estos tormentones. Son tan impredecibles y asu vez tienen una predictibilidad asombrosa; por ejemplo ayer eran las 7 de la tarde; había sol, los pajarillos cantaban, es mas hasta calor estaba haciendo. Yo llegue a casa y abrí las ventas para ventilar la casa; a las 7:30 saque basura y se veían algunas nubes a lo lejos. A las ocho y media empezó a llover, gotas grandes del tamaño de monedas de diez pesos, y el viento empezó a soplar; diez minutos después el cielo se vino encima, el viento parecía de huracán, mientras corría de ventana en ventana cerrándolas para que dejara de meterse agua a la casa, ya no podía ver la casa frente a la mía de lo cerrada que estaba la lluvia. EL agua parecía rugir y el viento silbaba con fuerza.

Cuarenta minutos después acabó todo. Ya no soplaba el viento y caía una que otra gota apenas.

Así tienden a ser las tormentas tapatías: impredecibles, porque a muchos nos han agarrado en la calle, en casa de un amigo, o hasta en la tiendita la esquina yendo a pie; pero eso sí, estas tormentas sólo caen por la tarde. Me gusta verlas sentarme en la ventana (es bonito ver llover y no mojarse, dicen) y observar la fuerza de la naturaleza, contemplar el baile de los árboles con las víboras blancas que el viento forma al aprisionar un montón de gotas; gozar el frescor de la brisa en mi cara y sentir como baja por mi cuerpo esa frescura, y el aroma de la lluvia tiene algo especial; además si esto se adereza con uno que otro rayo partiendo temporalmente el cielo con el subsiguiente trueno estremeciendo el ambiente; puedo pasar una tarde fascinante con este fenómeno de la naturaleza.

Y después, la mañana siguiente; fresca, húmeda, el aroma a tierra mojada el aire es limpio y las plantas tienen un tono nuevo mas brillante.