sin auto

Hace una semana mi carro empezó a fallar, cuando lo encendí todo el tablero se puso a tono con la temporada y los focos prendían y apagaban. Lo llevé a la agencia a revisión, con la ilusa idea de que sería algo sencillo. Israel, el agente que lo recibió me dijo que podría ser desde un fusible o hasta la computadora. Hoy me dicen que aún no pueden determinar la falla, que es un falso contacto pero aun no encuentran su ubicación ya que están siguiendo todo el diagrama. spero ya pronto me lo entreguen y retomar mi vida normal.

Claro, Murphy no falla y esto tenía que suceder justo cuando es la Feria internacional del Libro, cuando la ciudad está plagada de eventos interesantísimos y a muchos de los cuales no he podido asistir.

El autobús de la compañía pasa a media cuadra de casa de mi madre. Por lo que mi rutina esta semana a cambiado:

Despertarme media hora antes.
Mi madre me deja usar su carro por las tardes y las noches; se lo dejo en la mañana y salgo a esperar el camión.
Media hora en el camión viendo como suben compañeros amodorrados y compañeras mientras se embarran productos cosméticos.
Salir puntualmente para tomar el camioncillo, el camino de regreso es más lento por el tráfico.
Llegar a casa de mamá, platicar un poco con ella y si no tiene algún pendiente tomar el auto para hacer mis cosas.

Todo esto me ha quitado mucho tiempo, no he podido quedarme al gym y tengo muchos pendientes sin hacer. Entre ellos pagar el celeular del cual ya no tengo servicio