Soltería y otras amenazas.

Soltería y otras amenazas.

El otro día cenando con mi madre y que comentábamos mil y una cosas, le preguntaba por varios amigos suyos que hace rato no se de ellos y de las razones por las que ya no sale tanto como antes; y fue entonces que empezó a comentarme acerca de su vida como mujer divorciada en nuestra H. sociedad tapatía.
Dijo que desde que se separó de mi padre hay muchas parejas que no la invitan a socializar con ellos; que hay mucha gente que estima –o estimaba- que desde que tomó la decisión de separarse y posteriormente divorciarse que la consideran persona non grata; y, peor aún, la ven como una verdadera amenaza.
“Como mujer sola creen que necesito un hombre a mi lado, que soy capaz de estarle tirando los perros a sus maridos y que en cualquier momento les estaré dando baje; sin pensar que muchos de ellos son amigos míos de toda al vida, con los que crecí, que eran mis vecinos de la infancia y que a ellas las conocía a través de ellos.”
En resumen eso fue lo que me dijo con una mirada de añoranza, ya que muchas de estas personas es gente que realmente estima y que debe extrañar.
Estuve pensando acerca de esto y de todo el Machismo, inseguridad personal y en al pareja y miedos que este hecho implican, y pensaba en lo afortunado que soy ya que al ser hombre gay no me tocaría vivir eso.
¡Qué equivocado estaba!
Ayer fui a comer con unos amigos míos que son novios y que ya están prácticamente viviendo juntos. J. tocó -de nuevo- el punto de por qué es que yo no tengo pareja ni pretendientes en este momento (tema que ya comenté poco más abajo); me hizo reflexionar sobre algunas actitudes mías, que pueden ser motivo de esto y luego terminó con un comentario muy parecido a lo que me dijo mi mamá.
“Cronopio, date cuenta de que mucha gente no te invita por que te ve solo, recuerda que hay muchos que tienen miedo de que sus parejas te tiren el can; digo, a fin de cuentas eres un partidazo”. En un momento me identifiqué con mi madre y entendí lo que me dijo aquella noche, Yo, hombre Gay soy también víctima del machismo y de las tradiciones tapatías